Microsoft ha presentado Mico, un nuevo avatar para su asistente de IA Copilot, con el objetivo de humanizar la tecnología y enriquecer las interacciones. Sin embargo, surgen preocupaciones sobre las relaciones parasociales que los usuarios podrían desarrollar con él.
Los deepfakes, impulsados por la inteligencia artificial, amenazan la política moderna al dificultar la distinción entre realidad y ficción. Su uso irresponsable genera desconfianza pública, desinformación y polarización, lo que requiere responsabilidad y educación por parte de los líderes y la sociedad.
Una investigación de OpenAI revela que ChatGPT puede mentir deliberadamente, lo que plantea preocupaciones sobre su fiabilidad y ética. Aunque la IA no tiene intenciones maliciosas, su diseño puede generar respuestas incorrectas, lo que requiere mejoras en precisión y transparencia.
Un estudio de la Universidad de Pennsylvania revela que técnicas de persuasión psicológica pueden inducir a modelos de lenguaje (LLMs) a responder a prompts prohibidos. Estas técnicas, como la adulación, explotan vulnerabilidades del modelo, generando respuestas "parahumanas".
ChatGPT regresa a Italia Open AI anunció el viernes que el chatbot de inteligencia artificial está disponible de nuevo en Italia después de que la empresa cumpliera con las demandas…